domingo, 14 de junio de 2015

A PROPÓSITO DE LOS ENTRENAMIENTOS DE ALTO IMPACTO.



En días recientes se han acercado a mi algunas personas preguntando mi opinión acerca de los llamados “Talleres de alto impacto”, que promueven cambios a corto plazo; me han compartido también situaciones preocupantes en las que familiares cercanos y amistades han sufrido graves consecuencias en su salud emocional y que lo atribuyen a su participación en algunos de estos entrenamientos.

Quiero, por razones éticas, ser muy cuidadoso en lo que voy a decir, pues no creo correcto  en primer lugar, hablar de  una experiencia que no he vivido y me refiero a que no puedo opinar acerca  grupos específicos  de  desarrollo humano con los que no he tenido la experiencia de participar. Sin embargo, hablaré desde  mi formación y mi experiencia  profesional  como psicólogo clínico, actualmente en formación como psicoterapeuta humanista  y  también desde  mi  experiencia en entrenamientos de Desarrollo humano que he tomado con Instituto Plenitud, una organización acreditada profesionalmente para tal fin. 
Derivado de ello, me permito compartir contigo estos 10 puntos a manera de apoyo para cuando decidas participar en cualquier tipo de taller o entrenamiento que implique el trabajo con emociones.

1.- Es importante que tengas en cuenta que el trabajo con emociones no es un juego, tampoco un espectáculo. Quien decide trabajar sus emociones deberá tomar en cuenta que es una labor delicada, que merece todo el respeto e implica la necesidad de una intervención profesional que valore tu condición actual para poder vivir esta experiencia; el trabajo emocional  es tan importante como dar atención y cuidado  a tu salud física.

2.- El entrenamiento en desarrollo humano, al implicar trabajo emocional, deberá estar dirigido por un profesionista debidamente acreditado, que cuente  además de formación universitaria en psicología, también con estudios de postgrado  en psicoterapia. Debes considerar cuando elijas ir a uno de estos entrenamientos llamados de ALTO IMPACTO,  que quien dirige el proceso esté acreditado con un TÍTULO y una CÉDULA PROFESIONAL para realizar tal labor, además de que cuente con una formación especializada en algún enfoque psicoterapéutico. SI NO CUENTA CON ELLO, ESTÁS EN RIESGO, ANTE UNA PERSONA U ORGANIZACIÓN,  QUE ADEMÁS DE LLEVARSE TU DINERO, TE DEJARÁ CON SERIOS PROBLEMAS DE SALUD.

3.- Si bien, los procesos psicoterapéuticos pueden llevarse a cabo en grupo y esto sirve de apoyo a los participantes para trabajar sus emociones, no es recomendable efectuarlos  de manera masiva. En mi opinión, es muy riesgoso participar con más de 50  personas en un entrenamiento, tomando en cuenta que trabajar con las emociones de un ser humano es una gran responsabilidad y pueden presentarse graves consecuencias durante su desarrollo o posteriormente, por ejemplo, brotes psicóticos, episodios de violencia física o verbal, trastornos de ansiedad, depresión, hasta intentos suicidas, entre otros, por una inadecuada intervención  y cierre del proceso.

4.- Los llamados GRUPOS DE AUTOAYUDA, como AA o NA, son de mucha utilidad para encontrar “empatía” en el manejo de ciertos problemas y enfermedades,  como son las  ADICCIONES Y LAS NEUROSIS, sin embargo no  SUSTITUYEN UN PROCESO DE ATENCIÓN PSOFESIONAL PERSONALIZADA, en donde la persona trabaje en su proceso de crecimiento personal  con el apoyo de un experto en psicoterapia.

5.- Existe una diferencia abismal entre UN MOTIVADOR  Y UN PSICOTERAPEUTA: cualquier persona que tenga habilidad como orador, puede hacerse motivador, sin siquiera haber cursado una carrera  universitaria y pretender ganar dinero a costa del acarreo masivo de gente y su consecuente manipulación. Desde luego los resultados son superficiales, pasajeros  y altamente riesgosos al no ponerse la persona  en manos de un experto. Incluso para ser coaching requiere de un entrenamiento profesional y no basta con atribuirse el nombre.

Dicho de otra manera: UN MOTIVADOR te aconseja “la ropa que debes ponerte, según su experiencia, pretendiendo que te sientas a gusto con sus consejos”; en cambio un psicoterapeuta te apoya para que tú, mediante tu trabajo  en cada sesión, confecciones un traje a tu medida para sentirte a gusto en tu propia piel.

UN MOTIVADOR SE ESFUERZA POR HICHAR TU EGO; UN PSICOTERAPEUTA EN CAMBIO TRABAJA PARA QUE MEJORES TU AUTOESTIMA Y TRABAJES CON TUS ASUNTOS NO RESUELTOS.  CUANDO SE TRABAJA PARA HINCHAR EL EGO, LOS EFECTOS SON SUPERFICIALES, TEMPORALES, ENGAÑOSOS; EN CAMBIO, CUANDO SE TRABAJA  CON LA AUTOESTIMA EN PSICOTERAPIA, LOS CAMBIOS  SON PERMANENTES.

6.- Una persona que ha cursado un proceso de crecimiento personal basado en un trabajo profesional, no intenta de forma obsesionada, cambiar a los demás, ni se burla de quien está librando una batalla distinta, por el contrario, es una persona que aprende a ser más paciente,  comprensivo, solidario.  La persona que crece, no requiere de jactarse de sus cambios, tampoco compite;  quienes conviven cerca de él son los primeros en notar sus cambios positivos y  sin pretenderlo, se convierte en un centro de influencia para ellos. El trabajo psicoterapéutico no te separa de la gente, por el contrario, te integra mejor contigo mismo y con tu gente, te enseña a amar y a aceptar la diferencias; te enseña que la labor de crecimiento mas importante es contigo mismo.
Una organización que mediante entrenamientos,  te aparta de la gente que no piensa como ellos, es lo mas parecido a una secta destructiva.

7.- QUE NO TE ENGAÑEN: El pertenecer a un grupo de Desarrollo humano o asistir a uno, dos, tres, o el número que sea de entrenamientos, no te garantiza que seas mejor persona. Un entrenamiento no es un proceso mágico. Los cambios vienen como resultado de un trabajo constante, donde la persona asiste periódicamente a sesiones de psicoterapia para trabajar consigo mismo, en un ambiente idóneo para tal fin, con el apoyo de un profesional que lo acompañará en este proceso.

8.- Quien trabaja profesionalmente con emociones es necesario que también  lleve un proceso psicoterapéutico personal. Ten cuidado de aquel que se dice motivador, coaching, entrenador, etc. y no recibe psicoterapia, pues  seguramente terminará enredando sus conflictos y sus necesidades contigo. Tomar entrenamientos o apoyar en su realización no te hace psicoterapeuta.

9.- Un profesional jamás te pondrá como condición para brindarte un servicio o un  entrenamiento,  el que lleves un determinado número de gente y quien lo hace seguro es que ha encontrado una forma de vivir basada en la manipulación masiva, mediante el instrumento mas efectivo que es GENERARTE DEPENDENCIA y PROVOCARTE CULPA POR ALEJARTE.  Evita dañar tu salud con las consecuencias ya mencionadas, pensando que  ahorras dinero. RECUERDA QUE LO BARATO MUCHAS VECES  SALE CARO.

10.- Si eres menor de edad procura que tus padres estén enterados  de todas estas sugerencias que te hago.  Y si eres mayor de edad,  mamá o papá, pon atención a donde van tus hijos y familiares. Muchas veces por “moda” o porque los amigos “les cooperan” para recibir el entrenamiento,  caen en las redes de estas organizaciones  que se dedican a lucrar con  las necesidades emocionales de las personas y lo hacen sin fundamentos profesionales.

Toma en cuenta estas sugerencias que te hago y compártela con los tuyos, recuerda que tu salud emocional  y de tu familia merece todo el respeto y cuidado. Si quieres trabajar en tu crecimiento personal ponte en manos de  profesionistas debidamente acreditados y evita vivir las consecuencias desagradables que constantemente miro en mi labor, como resultado de  ponerse en manos inapropiadas.

Los procesos de crecimiento personal, la psicoterapia y los entrenamientos de alto impacto son de mucha utilidad cuando quienes están al frente son profesionales acreditados para dicha labor; puedes entonces tener la confianza de que tu salud y la de los tuyos están en manos responsables.

Cualquier duda o comentario, con mucho gusto te apoyo.


jueves, 3 de abril de 2014

Un estudio revela exagerada exposición de los niños a la TV y al computador


Un estudio revela exagerada exposición de los niños a la TV y al computador.
Sentar a los niños horas y horas frente a una pantalla de televisión o ante una consola e incluso un computador, es una "peligrosa" tendencia que se ha instalado en la vida moderna y que puede tener consecuencias negativas para los pequeños, según un estudio presentado en Glasgow por el psicólogo Alic Sigman y publicado por el diario 'El Mundo de España'.
No exponer a un niño a una pantalla hasta los tres años. Como máximo, fijar un tiempo de una hora y media al día y no usar el iPad o el Blackberry delante de ellos son algunas de las recomendaciones drásticas del psicólogo Sigman. El especialista lanzó una campaña contra la "paternidad pasiva", ante la intrusión mediática que ha convertido los hogares en una sucesión interrumpida de pantallas.
Según el estudio de Sigman publicado por 'El Mundo', existe un vínculo directo entre el sedentarismo tecnológico y el aumento de la obesidad infantil, la diabetes, el déficit de atención, los problemas cognitivos y la alteración del sueño de los niños. "La tecnología debe ser una herramienta, no un peso para las familias ni un riesgo para la salud", ha advertido Sigman.
Sigman resalta el hecho de que en muchos padres se ha impuesto la "peligrosa tendencia de usar la tecnología como niñera desde edades muy tempranas. El psicólogo británico recomienda evitar a toda costa el uso de pantallas en la fase crítica de desarrollo del cerebro y, en especial, en los niños menores de tres años. El abuso de la tecnología, dice, crea una dependencia no saludable.

Fuente: Diario www.adn.co