jueves, 29 de marzo de 2012

Depresión mayor. Características, consecuencias y tratamiento.


La depresión mayor es un concepto clínico que se trata con psicoterapia y medicamentos antidepresivos. Cómo superar este trastorno y consecuencias.

La depresión mayor es un término psiquiátrico que hace referencia a un cuadro depresivo donde el paciente se siente abatido, infeliz y con un estado de ánimo bajo mínimos. Esta es una sensación que, en mayor o menor grado, todos experimentamos en alguna u otra ocasión.

Lo que distingue al trastorno depresivo es su intensidad y su prolongación en el tiempo que, por regla general, puede ser de varias de semanas o incluso más tiempo, siendo necesario el tratamiento con medicamentos, psicoterapia o ambos.

El concepto de depresión mayor no pretende acotar el trastorno dentro de lo que serían causas externas o internas, razón por la que engloba problemas de muy diversa índole y de mayor o menor gravedad.

Causas de la depresión mayor

No existe una causa única que induzca a un trastorno depresivo. Hay investigadores que apuntan a cambios químicos que se producen en el cerebro, que se deberían a ciertos problemas genéticos o bien que estos cambios se pudieran desencadenar debido a situaciones estresantes. Probablemente se trate de una combinación de ambos.

El componente hereditario de la depresión también debe tomarse en consideración, ya que algunos tipos parecen trasmitirse de padres a hijos, si bien es cierto que muchos otros tipos se presentan en personas que no tienen ningún antecedente familiar con este trastorno. De hecho, cualquier individuo está expuesto a sufrir una depresión, con independencia de la edad.

Se consideran factores de riesgo hechos como el alcoholismo o la drogadicción. Algunas enfermedades asociadas al dolor o que sean incurables pueden ser desencadenantes de depresión. Algunos medicamentos, como por ejemplo los esteroides, o problemas con el sueño son otros factores a considerar. Situaciones estresantes, como las rupturas de pareja, la enfermedad o muerte de algún ser querido, malos tratos, abusos sexuales o problemas en el colegio, durante la niñez, aislamiento social, sobre todo en la vejez, o quedarse en el paro, son algunos de los eventos que pueden provocar un trastorno depresivo.

Síntomas de la depresión mayor

Probablemente, uno de los síntomas más comunes de la depresión sea la distorsión con que se ve el entorno personal más próximo, la vida en general y a nosotros mismos. Todo se observa desde una perspectiva negativa y cualquier situación parece perturbadora, amenazante, peligrosa y genera una incapacidad para enfrentarse a ella y buscar alguna forma de resolverla.

Los síntomas más comunes asociados a la depresión mayor abarcan:

  • Irritabilidad e inquietud.
  • Cambios en el apetito acompañados de aumento o pérdida de peso.
  • Grandes dificultades de concentración.
  • Falta de energía, cansancio continuado.
  • Sentimientos de culpa, odio, desesperanza o abandono.
  • Aislamiento.
  • Pérdida de interés en las actividades que con anterioridad se disfrutaban.
  • Ideaciones suicidas o de muerte.
  • Problemas con el sueño; bien por exceso o por defecto.

La depresión mayor puede ir acompañada de otros sentimientos, como la rabia, la apatía, la tristeza o la desmotivación y, cuando es muy severa, aparecer síntomas de carácter psicótico, tales como alucinaciones o delirios.

Tratamiento de la depresión mayor

A grandes rasgos puede decirse que la depresión se trata mediante medicamentos, conocidos como antidepresivos, y psicoterapia. Cuando se trata de casos leves, por lo general, bastará uno de esos tratamientos, mientras que si es severa, lo más probable es que se requiera una combinación de ambos. En los casos más extremos, sobre todo cuando existe la ideación suicida, lo recomendable es que el tratamiento se lleve a cabo en un hospital psiquiátrico.

Entre los medicamentos más usuales están los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina), como pueden ser la fluoxetina, cetalopram, sertralina o paroxetina. Otro tipo de medicamentos son los IRSN (inhibidores de la recaptación de la norepinefrina), como la venlafaxina, la desvenlafaxina o la duloxetina. También pueden utilizarse los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores de la monoaminoxidasa, bupropión o, en el caso de delirios o alucinaciones, medicamentos antipsicóticos.

La hierba de San Juan o hipérico se obtiene sin receta médica y puede ayudar en los casos de depresión leve. Sin embargo, puede interferir en la toma de otros medicamentos, por lo que si se pretende hacer uso de ella, conviene hablar previamente con el médico.

La otra parte del tratamiento de la depresión mayor es la psicoterapia. Existen distintos tipos, entre ellos la terapia cognitivo conductual, con la que se aprenderá a combatir los pensamientos negativos, tomando consciencia de los síntomas y los desencadenantes susceptibles de empeorar la depresión; así como a adquirir las habilidades necesarias para enfrentarse a los problemas.

Con la psicoterapia también se pretende comprender las causas que se esconden tras los pensamientos negativos y, de este modo, combatirlas más eficazmente. Formar parte de grupos de ayuda mutua con una problemática similar es otro de los factores que puede suponer una gran ayuda para el afectado.

Otros tratamientos que se pueden utilizar abarcan la terapia electroconvulsiva, la estimulación magnética transcraneal o la fototerapia.

Fuente: http://www.suite101.net/saludmental

martes, 20 de marzo de 2012

¿Los hombres fingen orgasmos?


A pesar de que es poco sabido, lo cierto es que los hombres también fingen orgasmos y, curiosamente, lo hacen por razones similares a las mujeres.

Mucho hemos escuchado respecto a que las mujeres eligen fingir en diversas ocasiones un orgasmo o aderezar, con incitantes gemidos, el encuentro copulatorio. Encuestas realizadas durante las último cuatro décadas, señalan que entre 50 y 65% de las mujeres admite haber fingido un momento orgásmico, por lo menos durante una ocasión en la vida. Sin embargo, pocas veces se habla de las artes teatrales a las que también recurren los hombres durante estos momentos.


Hace un par de años, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kansas, comprobó que, si bien el fingir unorgasmo era más recurrente entre ellas, con un 67%, mientras que más de una cuarta parte, 28%, de los hombres también había recurrido a esta íntima puesta en escena. En ambos casos, aquellos que fingían, reportaban un mayor curriculum sexual, y eran más aventurados a la hora de explorar variantes. Curiosamente, ambos géneros comparten razones para incurrir en esta práctica:

El orgasmo estaba tardándose mucho en llegar o tal vez jamás llegaría: Mujeres (71%) – Hombres (84%)

Querían que la sesión terminara: Mujeres (61%) – Hombres (82%)

No querían lastimar los sentimientos de su pareja en cuestión: Mujeres (69%) – Hombres (47%)

Se sentían cansados, aburridos, o tenían sueño: Mujeres (56%) – Hombres (72%)

Referencias:

pijamasurf.com

psychologytoday.com

jueves, 8 de marzo de 2012

Hombres misóginos vs Mujeres co-dependientes: el binomio de la violencia de género



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Probablemente para muchas personas es nuevo escuchar este término, y no es que me lo haya inventado. Etimológicamente la palabra misó-gino viene del griego antiguo, y está compuesto por las palabras “miseo” que significa “detestar, odiar” y la palabra “gyné” que significa “mujer”. La Real Academia de la Legua Española lo define como un adjetivo para identificar a los “hombres que odian a las mujeres, y manifiestan aversión hacia ellas o rehúyen su trato”. En otras palabras, el misógino es una forma de machismo extremo, que a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido expresado abierta y cínicamente por los hombres y tolerado por las mujeres y la sociedad.

Aquí algunas de las características comunes de estos hombres, que a pesar de estar viviendo en el siglo XXI, todavía parecen seres cavernarios, retrogradas y trogloditas, que lo único que les falta es el mazo para ir detrás de las mujeres haciendo sonidos gesticulares propios de los cavernícolas. Los hombres misóginos son los que se caracterizan e insisten en mantener a “su mujer” bajo su autoridad, control y protección.

Este tipo de hombres por lo general no aceptan la superioridad intelectual de su pareja, disfrutan enormemente haciendo llorar a una mujer, y se sienten plenamente alagados y hacen alarde cuando sus compañeras sexuales le ruegan, le piden disculpas frecuentemente, le suplican, y le dicen que no pueden vivir sin ellos.

Los misóginos también se caracterizan por que ellos si pueden ser infieles empedernidos, pero no son capaces de tolerar una infidelidad de sus parejas, y hasta las amenazan de muerte. Tienden a rechazar a las mujeres cuando son más inteligentes, independientes y realizadas. No son capaces de aceptar el cambio tradicional del rol de la mujer, y lo condenan como una amenaza a la violación de la naturaleza humana.

Muchos de estos hombres están convencidos, y por que así se los han hecho creer desde muy pequeños, que las mujeres son intelectualmente, mentalmente y espiritualmente inferiores. Cuando se casan, estos hombres son muy manipuladores con sus esposas, y las tratan de convencer que ellas son “la pequeña maravilla”, “la reina del hogar”, “que él la hace dichosa como mujer”, “que nadie la va a querer y hacer feliz como él”, “que él es el único que la complace en todo”, “Que otras mujeres la envidian por estar con él”, “que él es el amo y dueño de su ser”.

Algunos misóginos pueden aparentar ante los demás como las más románticos del mundo, pero cuando están solos en casa, por el más mínimo pretexto se convierten en toda una “bestia”, y fácilmente pierden el control, gritan vociferan y humillan a su pareja haciéndola sentir culpable de sus reacciones violentas. Luego “aparentemente” se arrepienten y buscan la reconciliación, pero para sus adentros se dicen así mismos “qué bueno que reaccioné así, para que aprenda y la próxima vez me respete y sepa quién es el que manda y tiene el poder”. Como podemos ver, estos hombres son sumamente posesivos, controladores y celosos. Les exigen a sus parejas que renuncien a sus gustos, estilos, círculos sociales y trabajo para poder tener mayor control sobre ellas.

Personalmente creo que la lista para identificar a los misóginos podría ser interminable, pero de cualquier manera quería llamar la atención con este tema para reconocer que este problema a partido siempre de la concepción errada de muchas sociedades y culturas que le dieron una serie de privilegios sociales a los hombres, poniendo en seria desventaja a las mujeres, impidiendo su desarrollo personal, progreso social y aceptando la total sumisión de la mujer hacia el hombre.

Gracias a los primeros movimientos feministas, creados hace algunas décadas, y a los recientes organismos como Colorado Men Against Domestic Violence (hombres de Colorado en contra de la Violencia Domestica), se ha intensificado la lucha en contra de cualquier tipo de discriminación y abuso contra la mujer y de cualquier tipo de privilegio social exclusivo de hombres. Si usted cree que vive con un misógino, no dude en buscar ayuda, nunca es tarde para liberarse de las cadenas mentales, irracionales y enfermizas de estos hombres.