martes, 10 de enero de 2012

Cómo mejorar la autoestima y las relaciones personales


Por Mercedes Beatriz Suárez Vega.


    Consejos para tener buenas relaciones con la familia, pareja o amigos, y cómo influyen en la vida cotidiana y en la autoestima.

    A lo largo de la vida, se experimentan situaciones que merman la autoestima de las personas y no permiten vivir la vida de forma completamente satisfactoria.
    Existen algunas sugerencias para "lidiar" con estos momentos.

Olvidar el egocentrismo

Mucha gente de forma inconsciente, toma una actitud egoista en la vida, hablando constantemente de ellos y pensando que todo" gira a a su alrededor". Aparte del desgaste psíquico que esto crea en los demás, hay que pensar que no es más que una consecuencia de inseguridades y una desmedida autoexigencia.

Se puede cambiar teniendo más empatía hacía los demás, detectando sus necesidades, cultivando amistades de toda índole e intentando ser amable con la gente que nos rodea.


Saber encajar los fracasos y pérdidas

Tras una pérdida, ya sea la muerte de un ser querido, una mala relación con un familiar o amigo o una ruptura de pareja, es lógico tener un sentimiento de tristeza o de fracaso. Ante estas situaciones, es recomendable expresar el dolor, hablar con los demás, no encerrarse en uno mismo.

Se aconseja evitar tomar decisiones rápidas cuando estamos bajo el shock que nos produce estas circunstancias y muy importante, no idealizar a la persona

Es recomendable invertir el tiempo en proyectos nuevos, amistades, hobbies y aceptar el cambio como algo innato a la vida.

Aceptarse y mejorar el nivel de autoestima:


Centrarse en complejos y obsesiones, únicamente conduce a frustraciones y nefastas relaciones con los demás.

La sociedad está siendo exigente y poco realista, con los cánones de belleza y los modelos a seguir, lo que lleva a muchas personas a sentirse mal e inseguras. Lo principal es aceptarse, valorar si esos kilos de más o ese complejo es real o sólo una obsesión, pensando que los defectos son parte de nuestra personalidad e identidad.

También es recomendable llevar una vida saludable que nos haga sentirnos mejor, mental y físicamente.

Resentimiento y rencor, eliminados

Estos sentimientos, influyen en la salud física y mental. Actitudes como expresar el enfado, dialogar sobre las situaciones que lo provocan, ayudan ante las inseguridades y fracasos que conducen a estos sentimientos tan negativos.

Hay que aprender que en muchas situaciones parte de la culpa es nuestra y no sólo podemos culpabilizar a los otros de todo lo malo que nos pase.


La alegría, fuente de salud

El optimismo y el buen humor, son vitales para mejorar la autoestima. Tienen un poder relajante y ayudan ante situaciones adversas. Se cultivan con hábitos como el ejercicio físico, consumir alimentos sanos y tener una actitud positiva ante los problemas.

Actividades tan cotidianas como escuchar música, pasar el tiempo libre con buenas amistades o tener sentido del humor nos ayudan a conseguirla.

Estas cinco actitudes, son sólo algunas claves para lograr unas buenas experiencias con los demás y cultivar un sentimiento tan valioso como la autoestima, que se sabe que es una parte esencial en la búsqueda del sentido de la vida.

**********************

Cuando las dificultades de autoestima son mayores y los problemas en las relaciones interpersonales superan las fortalezas y los recursos de autoapoyo, buscar ayuda profesional puede ser la mejor solución para evitar sufrimientos innecesarios.