En días recientes se han acercado a mi algunas personas
preguntando mi opinión acerca de los llamados “Talleres de alto impacto”, que
promueven cambios a corto plazo; me han compartido también situaciones
preocupantes en las que familiares cercanos y amistades han sufrido graves
consecuencias en su salud emocional y que lo atribuyen a su participación en
algunos de estos entrenamientos.
Quiero, por razones éticas, ser muy cuidadoso en lo que voy
a decir, pues no creo correcto en primer
lugar, hablar de una experiencia que no
he vivido y me refiero a que no puedo opinar acerca grupos específicos de desarrollo humano con los que no he tenido la experiencia de participar. Sin embargo, hablaré desde mi
formación y mi experiencia profesional como psicólogo
clínico, actualmente en formación como psicoterapeuta humanista y también desde mi
experiencia en entrenamientos de Desarrollo humano que he tomado con Instituto Plenitud, una organización acreditada profesionalmente para tal fin.
Derivado de ello, me permito compartir contigo estos 10 puntos a
manera de apoyo para cuando decidas participar en cualquier tipo de taller o
entrenamiento que implique el trabajo con emociones.
1.- Es importante que tengas en cuenta que el trabajo con
emociones no es un juego, tampoco un espectáculo. Quien decide trabajar sus emociones
deberá tomar en cuenta que es una labor delicada, que merece todo el respeto e
implica la necesidad de una intervención profesional que valore tu condición actual para poder vivir esta experiencia; el trabajo emocional es tan importante como dar atención y cuidado a tu salud física.
2.- El entrenamiento en desarrollo humano, al implicar trabajo emocional, deberá estar dirigido
por un profesionista debidamente acreditado, que cuente además de formación universitaria en psicología,
también con estudios de postgrado en
psicoterapia. Debes considerar cuando elijas ir a uno de estos entrenamientos
llamados de ALTO IMPACTO, que quien
dirige el proceso esté acreditado con un TÍTULO y una CÉDULA PROFESIONAL para
realizar tal labor, además de que cuente con una formación especializada en algún enfoque psicoterapéutico. SI NO CUENTA CON ELLO, ESTÁS EN
RIESGO, ANTE UNA PERSONA U ORGANIZACIÓN, QUE ADEMÁS DE
LLEVARSE TU DINERO, TE DEJARÁ CON SERIOS PROBLEMAS DE SALUD.
3.- Si bien, los procesos psicoterapéuticos pueden llevarse
a cabo en grupo y esto sirve de apoyo a los participantes para trabajar sus emociones, no es recomendable
efectuarlos de manera masiva. En mi
opinión, es muy riesgoso participar con más de 50 personas en un entrenamiento, tomando en
cuenta que trabajar con las emociones de un ser humano es una gran
responsabilidad y pueden presentarse graves consecuencias durante su desarrollo
o posteriormente, por ejemplo, brotes psicóticos, episodios de violencia física
o verbal, trastornos de ansiedad, depresión, hasta intentos suicidas, entre
otros, por una inadecuada intervención y cierre del proceso.
4.- Los llamados GRUPOS DE AUTOAYUDA, como AA o NA, son de mucha utilidad
para encontrar “empatía” en el manejo de ciertos problemas y enfermedades, como son las ADICCIONES Y LAS NEUROSIS, sin embargo no SUSTITUYEN UN PROCESO DE ATENCIÓN PSOFESIONAL
PERSONALIZADA, en donde la persona trabaje en su proceso de crecimiento
personal con el apoyo de un experto en
psicoterapia.
5.- Existe una diferencia abismal entre UN MOTIVADOR Y UN PSICOTERAPEUTA: cualquier persona que tenga habilidad como orador, puede hacerse motivador, sin siquiera haber cursado una carrera universitaria
y pretender ganar dinero a costa del acarreo masivo de gente y su consecuente
manipulación. Desde luego los resultados son superficiales, pasajeros y altamente riesgosos al no ponerse la persona
en manos de un experto. Incluso para ser coaching requiere de un entrenamiento
profesional y no basta con atribuirse el nombre.
Dicho de otra manera: UN MOTIVADOR te aconseja “la
ropa que debes ponerte, según su experiencia, pretendiendo que te sientas a
gusto con sus consejos”; en cambio un psicoterapeuta te apoya para que tú, mediante tu
trabajo en cada sesión, confecciones un
traje a tu medida para sentirte a gusto en tu propia piel.
UN MOTIVADOR SE ESFUERZA POR HICHAR TU EGO; UN
PSICOTERAPEUTA EN CAMBIO TRABAJA PARA QUE MEJORES TU AUTOESTIMA Y TRABAJES CON
TUS ASUNTOS NO RESUELTOS. CUANDO SE
TRABAJA PARA HINCHAR EL EGO, LOS EFECTOS SON SUPERFICIALES, TEMPORALES,
ENGAÑOSOS; EN CAMBIO, CUANDO SE TRABAJA
CON LA AUTOESTIMA EN PSICOTERAPIA, LOS CAMBIOS SON PERMANENTES.
6.- Una persona que ha cursado un proceso de crecimiento
personal basado en un trabajo profesional, no intenta de forma obsesionada, cambiar a los demás, ni
se burla de quien está librando una batalla distinta, por el contrario, es una
persona que aprende a ser más paciente,
comprensivo, solidario. La
persona que crece, no requiere de jactarse de sus cambios, tampoco compite; quienes conviven
cerca de él son los primeros en notar sus cambios positivos y sin pretenderlo, se convierte en un
centro de influencia para ellos. El trabajo psicoterapéutico no te separa de la gente, por el contrario, te integra mejor contigo mismo y con tu gente, te enseña a amar y a aceptar la diferencias; te enseña que la labor de crecimiento mas importante es contigo mismo.
Una organización que mediante entrenamientos, te aparta de la gente que no piensa como ellos, es lo mas parecido a una secta destructiva.
7.- QUE NO TE ENGAÑEN: El pertenecer a un grupo de
Desarrollo humano o asistir a uno, dos, tres, o el número que sea de
entrenamientos, no te garantiza que seas mejor persona. Un
entrenamiento no es un proceso mágico. Los cambios vienen como resultado de un
trabajo constante, donde la persona asiste periódicamente a sesiones de psicoterapia
para trabajar consigo mismo, en un ambiente idóneo para tal fin,
con el apoyo de un profesional que lo acompañará en este proceso.
8.- Quien trabaja profesionalmente con emociones es necesario
que también lleve un proceso
psicoterapéutico personal. Ten cuidado de aquel que se dice motivador, coaching, entrenador, etc. y no recibe psicoterapia, pues seguramente terminará enredando sus conflictos y sus necesidades
contigo. Tomar entrenamientos o apoyar en su realización no te hace
psicoterapeuta.
9.- Un profesional jamás te pondrá como condición para
brindarte un servicio o un entrenamiento,
el que lleves un determinado número de gente
y quien lo hace seguro es que ha encontrado una forma de vivir basada en la
manipulación masiva, mediante el instrumento mas efectivo que es GENERARTE DEPENDENCIA y PROVOCARTE CULPA POR ALEJARTE. Evita dañar tu salud con las consecuencias ya mencionadas, pensando que ahorras dinero. RECUERDA QUE LO BARATO MUCHAS VECES SALE CARO.
10.- Si eres menor de edad procura que tus padres estén
enterados de todas estas sugerencias que
te hago. Y si eres mayor de edad, mamá o
papá, pon atención a donde van tus hijos y familiares. Muchas veces por “moda”
o porque los amigos “les cooperan” para recibir el entrenamiento, caen en las redes de estas organizaciones que se dedican a lucrar con las necesidades emocionales de las personas y
lo hacen sin fundamentos profesionales.
Toma en cuenta estas sugerencias que te hago y compártela
con los tuyos, recuerda que tu salud emocional y de tu familia merece todo el respeto y cuidado. Si quieres trabajar en tu crecimiento personal ponte en manos de profesionistas debidamente acreditados y evita vivir las
consecuencias desagradables que constantemente miro en mi labor, como
resultado de ponerse en manos inapropiadas.
Los procesos de crecimiento personal, la psicoterapia y los
entrenamientos de alto impacto son de mucha utilidad cuando quienes están al
frente son profesionales acreditados para dicha labor; puedes entonces tener la
confianza de que tu salud y la de los tuyos están en manos responsables.
Cualquier duda o comentario, con mucho gusto te apoyo.